Los alumnos más mayores de infantil del Colegio Claret del barrio de la Fuensanta en Valencia se han despedido de su etapa por todo lo alto y muy bien acompañados. Ha sido un acto muy emotivo en el que, acompañados de Súper C, cada uno de ellos ha soñado un poquito y así, ha sumado al sueño de nuestro centro educativo.
Un sueño, pues, de gran envergadura, y posible en la medida en que cada uno de nosotros participemos de él. “Hay que soñar a lo grande”, exhortan las profesoras a los alumnos. “¡No pongáis barreras a los sueños!”.
Con esta convicción, y “porque en el Claret Fuensanta nos sentimos empujados por la fuerza de SúperC, que puede con todo” -animaban las maestras del claustro de Educación Infantil-, creemos firmemente que podemos mejorar nuestra Madre Tierra, “y a ello persuadimos a nuestro niños y jóvenes”, abundaba Inma Martínez, la directora del centro. “Este es nuestro sueño, y queremos verlo cumplido”, apostillaba a renglón seguido. “De hecho, un sueño compartido puede más, porque tiene más fuerza”.
Un sueño que fue un hermoso telar trabajado entre todos a partir de tres ovillos que a modo de acciones, nos llaman a la acción. De tal modo, en el Claret Fuensanta “queremos cuidar la Tierra: reducir, reciclar, recuperar y limpiar; queremos construir una sociedad justa y basada en la paz; y por último, nos proponemos trabajar duro para que el amor y la amistad sean los motores de las relaciones humanas”, enunciaron los niños
Pero sobre todo “¡no queremos dejar de soñar!”