El Colegio María Inmaculada de Carcaixent (Valencia) se ha propuesto repensar sus patios, conscientes de que son espacios privilegiados para la socialización del alumnado y de que en muchas ocasiones no se viven auténticas experiencias de convivencia. Es habitual que niños y niñas no compartan dinámicas de juego y tiendan a ocupar el espacio de forma desigual.
Tres palabras explican el proceso de co-creación de patio que han iniciado: conocer, imaginar y participar.
CONOCER: EL PATIO QUE TENEMOS
Parten de un diagnóstico de patio realizado a partir de dos fuentes de información:
a) Las percepciones generales de los niños y niñas acerca del juego en el patio (ocupación de espacios, tipos de juegos, preferencias, etc.)
b) La observación sistemática por parte del profesorado para detectar qué dinámicas de convivencia se producen diariamente entre niños y niñas.
IMAGINAR: EL PATIO QUE SOÑAMOS
Sueñan un patio en el que las diferencias enriquezcan y no separen, en el que las experiencias de juego no sean distintas en función de si eres niño o niña… Sueñan con un PATIO VIVO, UN PATIO COEDUCATIVO.
PARTICIPAR: HACER CON OTROS
En la creación del patio que que quieren se sienten corresponsables profesorado, alumnado y familias. Asumen el reto de dar respuesta en la práctica a las expectativas y deseos de cuantos forman parte de la gran familia que es el Colegio.