El Colegio Corazón de María de Gijón lo había prometido y en las aulas enseñan que, de acuerdo con el valor de la palabra dada, las promesas hay que cumplirlas. Ha sido necesario esperar dos años y medio, pero finalmente, antes de la Nochebuena, el jueves 22 de diciembre tuvieron lugar los emotivos actos de graduación del alumnado de la Promoción 2020. Se trata de alumnos que, muchos de ellos, tras comenzar en el colegio en 2004, finalizaron 2º de Bachillerato en plena pandemia del COVID-19.
La celebración respondía a un triple objetivo. Primero facilitar que el alumnado de la promoción 2020, muchos de ellos en el CODEMA durante 15 años, pudieran despedirse de su colegio y de sus compañeros, acompañados de sus familias y de una representación del resto de la comunidad educativa. Además, reconocer públicamente el esfuerzo intelectual y emocional, la responsabilidad personal y la madurez humana que demostraron en un contexto extraordinariamente complicado, complejo y cambiante. Por último, se dio pie a un reencuentro de todos los que pudieron y compartir el recuerdo de la vivencia de aquellos momentos y hasta qué punto, sus años en nuestro centro forman parte de sus vidas, ahora también.
La graduación comenzó a las siete de la tarde con una eucaristía de acción de gracias a la que siguió el acto académico en la iglesia colegial, conducido por Dª. Sonia Álvarez Fernández, jefa de estudios. A renglón seguido pudieron escucharse las intervenciones de antiguos alumnos, de algunos de sus padres y del misionero Simón Cortina Hevia, su director. Tras la imposición de las insignias del colegio y de antiguo alumno, los asistentes pasaron a compartir un cóctel en las instalaciones deportivas.
Si toda graduación es emotiva, ésta, a pesar de los 30 meses trascurridos desde su suspensión, o quizá por ello, lo fue especialmente. ¡Enhorabuena a todos!