En la segunda semana de Abril, los alumnos de 1º de Bachillerato de nuestro Colegio Claret de Las Palmas de Gran Canaria, llevaron a cabo la tradicional Semana Solidaria. La finalizaron con el corazón agradecido. De modo particular a las asociaciones que les abrieron sus puertas: Clinica Cajal, Centro Lugo, Residencia del Pino, centro cívico Suarez Naranjo, Fundación Adsis, fundación Foresta, Diocesis de Canarias y Cristo Palstiman. También a los voluntarios, el Equipo de PJV, la comunidad Claretiana, el AMPA y los profesores jubilados que les acompañaron e hicieron posible la experiencia.
Así, han podido comprobar cómo la vivencia de la fe nos lleva al compromiso con los hermanos y la creación. Para ilustrarlo nos dejan el testimonio de una de las alumnas participantes:
Durante esta semana solidaria, hemos tenido la oportunidad de realizar todo tipo de actividades de voluntariado para contribuir en la isla y cambiar esos prejuicios que vivimos día a día. Me he encontrado con la suerte de poder visitar la fundación ADSIS, que ofrece ayuda y acogida a inmigrantes que llegan a la isla. Los voluntarios que nos acompañaron nos informaron y nos dieron a conocer la realidad en la que estos jóvenes vivían. Siendo sincera, nunca había sido consciente de lo que estas personas sufren cada día por el simple hecho de tener esa etiqueta que los clasifica como inmigrantes, como si por esa razón ya no fueran personas como nosotros. Una discriminación y rechazo por el que deben pasar por haber nacido en un país que ni siquiera ellos han elegido. Y si ya es difícil que tengan que abandonar a sus familias y adentrarse a mar abierto cuando la mayoría no sabe ni nadar, que encima deban sufrir el rechazo de personas que desconocen los motivos por los que han emigrado de sus países…
Para mi sorpresa, a pesar de todo lo que han sufrido, se les veía felices de estar con nosotros, cuando lo único que hicimos fue conversar con ellos para mejorar su nivel de español. Otra cosa que me llamó la atención fue ese afán por cumplir sus sueños, unos sueños como los que nosotros podíamos tener perfectamente, tener unos estudios, formar una familia, tener un trabajo estable… Por lo que esto me hizo reflexionar y darme cuenta de lo afortunados que somos, y de la importancia de lo que estos prejuicios afectan a la sociedad. Sin importar el país del que vengas o tu religión, compartimos el hecho de ser todos seres humanos, es por esto que se merecen ser acogidos y recibir la ayuda que necesiten.