La Entidad Titular, vela por la vida de nuestro Ideario

Las instituciones de la Familia Claretiana que contamos entre nuestras plataformas pastorales con Colegios somos conscientes de la responsabilidad que ello nos supone y de que tenemos que ser garantes del precioso don que hemos recibido, para que la vida que emana del Ideario no se apague, sino que florezca y de mucho fruto. Es por ello que en nuestro Ideario se dedican varios párrafos a ello. Por ejemplo el nº 20:

La Entidad Titular es cada Organismo perteneciente a la Familia Claretiana presente en el mundo educativo. Representa el órgano máximo de decisión de los centros y como tal:

Establece la identidad del Centro educativo, aportando el patrimonio pedagógico, misionero y claretiano, y garantizando la pervivencia de una larga tradición de presencia en la educación.

Aplica los principios de este Ideario, directamente o por delegación, de modo que el propósito evangelizador del Centro dinamice todos sus proyectos, actividades y relaciones.

Asume la responsabilidad última de la gestión del Centro, de los deberes y derechos que derivan de las relaciones contractuales con la Comunidad Educativa, la Administración y la sociedad.

Da a conocer el Ideario y promueve la acción educativa global del Centro y la cohesión de los miembros que lo integran, y la mejora continua en consonancia con lo que este Ideario propone.

Anima y apoya a todos los componentes de la Comunidad Educativa a ser miembros activos en misión compartida.

Favorece, anima y apoya un clima de participación escolar que abarca a toda la Comunidad Educativa con el fin de que sean miembros activos en la misión compartida.

Vela por la significatividad efectiva, actual y futura, del Centro Claretiano, y se ocupa de acoger y suscitar en su seno agentes dinamizadores que trabajan coherentemente con los fines del Ideario.

Propicia un clima relacional que favorece la armonía y el crecimiento personal y de grupo con el objetivo de que todos los miembros de la Comunidad Educativa sientan el Centro como algo propio.

Facilita, fomenta y cuida la formación permanente del profesorado en los ámbitos humano, religioso y técnico.